La Casa Blanca ha despedido al menos a tres miembros del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) tras una reunión entre el presidente Trump y la activista de extrema derecha Laura Loomer. Durante la reunión, Loomer cuestionó supuestamente la lealtad de ciertos miembros del NSC, lo que llevó a su abrupto despido. Fuentes sugieren que los despidos fueron resultado directo de la influencia de Loomer y sus afirmaciones de que conversaciones confidenciales estaban siendo filtradas a los medios. La medida ha generado preocupaciones sobre la politización de roles de seguridad nacional y la influencia de figuras marginales en las decisiones de la Casa Blanca. El incidente subraya las tensiones continuas dentro de la administración en torno a la lealtad y las filtraciones internas.
Sea el primero en responder a esta discusión general .